Otros como mi hermano te dicen que juegan al fútbol por ilusión, que le gusta defender los colores del equipo de su pueblo. Y que como él sabe que nunca llegará a ser un jugador profesional, el poder jugar en su pueblo le llena de alegría y satisfacción.
Tiene tanta energía por esto que no falta a ningún entrenamiento y va a apoyar a las otras categorías como buen aficionado. Es decir en su tiempo libre “ vive por el fútbol”.